Según la Asociación Dental Americana, el primer diente de leche de un niño suele salir a los seis meses de edad. A partir de entonces, es probable que salgan uno o dos dientes cada mes hasta que el niño tenga un total de 20 dientes de leche. Luego, a los tres años de edad, los dientes de leche empiezan a caerse y se reemplazan por los dientes permanentes.
En la mayoría de los casos, los dientes permanentes salen rectos. Sin embargo, en algunos niños, los dientes permanentes pueden salir torcidos o mal colocados. Esto puede deberse a varios factores, incluyendo el tamaño y la forma de la mandíbula, la erupción tardía de los dientes permanentes, hábitos como morderse las uñas o chuparse el dedo, y la presencia de dientes supérfluos.
Aunque pueda ser tentador, no se recomienda que los padres traten de enderezar los dientes de sus hijos en casa. Esto se debe a que puede ser muy difícil hacerlo correctamente y, si no se hace correctamente, puede causar daños a los dientes y las encías. En su lugar, es mejor consultar con un dentista para que pueda evaluar el problema y, si es necesario, brindar el tratamiento adecuado.
Existen varios tratamientos para los dientes torcidos, incluyendo el uso de aparatos ortopédicos, el uso de brackets y el uso de fajas. El tratamiento que se utilice dependerá del grado de torcedura de los dientes, la edad del niño y otros factores. En la mayoría de los casos, el tratamiento de los dientes torcidos es más efectivo cuando se realiza en la infancia o la adolescencia, ya que los huesos y los tejidos de la boca son más blandos y más fáciles de moldear en estas etapas de la vida.
Si su hijo tiene dientes torcidos, lo mejor es consultar con un dentista para que pueda evaluar el problema y brindarle el tratamiento adecuado. Existen varios tratamientos para los dientes torcidos, incluyendo el uso de aparatos ortopédicos, el uso de brackets y el uso de fajas. El tratamiento que se utilice dependerá del grado de torcedura de los dientes, la edad del niño y otros factores. En la mayoría de los casos, el tratamiento de los dientes torcidos es más efectivo cuando se realiza en la infancia o la adolescencia, ya que los huesos y los tejidos de la boca son más blandos y más fáciles de moldear en estas etapas de la vida.