En la mayoría de los casos, el llanto de un bebé con gases o cólicos es el resultado de una mezcla de factores. Algunos bebés lloran porque tienen cólicos, que son dolores abdominales que se presentan durante el primer año de vida. La causa exacta de los cólicos es desconocida, pero se cree que pueden estar relacionados con el desarrollo del sistema digestivo del bebé. También se cree que los cólicos pueden ser causados por la ingestión de aire durante la lactancia o la fórmula.
Otros bebés lloran debido a los gases. Los gases se producen cuando el aire se acumula en el estómago del bebé. Esto puede ocurrir porque el bebé está mamando demasiado rápido o porque está ingeriendo aire mientras mama o toma fórmula. También puede ocurrir si el bebé está llorando mucho.
En algunos casos, el llanto de un bebé puede ser el resultado de una combinación de cólicos y gases. Si el bebé tiene cólicos, es probable que tenga gases también.
Aunque el llanto de un bebé puede ser frustrante e inquietante, la mayoría de los bebés que lloran por cólicos o gases se recuperan sin tratamiento especial. Sin embargo, si el llanto de tu bebé es constante o si tu bebé parece estar en dolor, consulta a tu pediatra.
Hay varias formas de ayudar a aliviar el llanto de un bebé con gases o cólicos. Algunos tratamientos son más efectivos que otros, y algunos tratamientos funcionarán mejor para algunos bebés que para otros.
Tratamientos para el llanto de un bebé con gases o cólicos
- Asegúrate de que tu bebé está bien alimentado. Si tu bebé está amamantando, asegúrate de que está mamando correctamente. Si tu bebé está tomando fórmula, asegúrate de que está recibiendo la fórmula adecuada y que no está alergico a ella.
- Coloca a tu bebé en una posición elevada después de que coma. Esto ayudará a que el aire se salga del estómago del bebé.
- Ayuda a tu bebé a expulsar los gases. Puedes hacer esto sosteniendo a tu bebé contra tu hombro y dándole suaves golpecitos en la espalda. También puedes colocar a tu bebé sobre tu regazo y darle suaves golpecitos en la espalda.
- Ayuda a tu bebé a relajarse. Puedes hacer esto acunando a tu bebé o poniéndolo en una mecedora o balancín. También puedes poner música suave o un sonajero.
- Ponte en contacto con tu pediatra. Si el llanto de tu bebé es constante o si tu bebé parece estar en dolor, consulta a tu pediatra. Tu pediatra puede ayudarte a determinar si el llanto de tu bebé es el resultado de cólicos o gases, y puede recomendarte tratamientos adicionales si es necesario.