Mecedora de lactancia
Comprar las mejores mecedoras de lactancia
Cuando recién llega un bebé a tu vida, los primeros días de maternidad son bastante movidos y casi no hay tiempo disponible para descansar por el cuidado y atención que debes tener con tu pequeño en todo momento.
Durante esos meses de maternidad que implican amamantar y consentir a tu chiquitín, contar con una mecedora de lactancia es de gran ayuda a la hora de alimentarlo, porque esta actividad te permite crear un vínculo muy especial para disfrutar. Además, aportan ventajas como la reducción de los dolores de espalda o de brazos tan comunes en estos casos.
Es por esto que, una butaca mecedora, o sillón de lactancia, es una excelente opción para dar el pecho al bebé, ya que ofrece beneficios tanto a la mamá como al pequeño.
Es comprensible y bastante indicado pensar en adquirir una mecedora de lactancia porque cuando inicies el proceso de lactancia del pequeño notarás la comodidad y relajamiento del este momento tan íntimo que crea un vínculo importantísimo con tu bebé, en la que podrás descansar en esta etapa tan intensa y de tantos cambios. Este efecto no lo conseguirás en la cama, en una silla convencional o en el sofá de casa. Una mecedora de lactancia proporciona un balanceo que ayuda a que tu bebé y tú se relajen y transforme el momento y el lugar de lactancia en un remanso de paz del que ambos puedan disfrutar. Además, los bebés muy inquietos necesitan tener algo que los calme, y el movimiento es un elemento perfecto. Incluso posteriormente, una mecedora de lactancia la puede disfrutar toda la familia, y de hecho es habitual que no se compre solo con fines maternales. Gracias a la variedad que existe en el mercado, no tiene que tratarse de un producto costoso, pero puedes consultar la relación calidad-precio existente. Si ya estás emocionada con poder comprar y disfrutar de una mecedora de lactancia, toma en cuenta los siguientes aspectos antes de comprarla: Tamaño. Puedes encontrar desde sillones que se reclinan y sacan un reposapiés hasta sillas básicas con balancín. Por ello, estas sillas pueden tener diferente dimensión según tus preferencias y espacio disponible. Balancín. Una mecedora debe tener balancines, no obstante, existen muchos muebles que son vendidos como silla o sillón de lactancia y ni siquiera los tienen, por eso, debes checar bien si quieres tener esta función incluida. Altura del respaldo. Siempre es importante tener la cabeza apoyada, así que debes comprobar que el respaldo no sea corto. Además, debe tener una forma ergonómica que permite reposar los lumbares. Apoyabrazos. Sirven para reposar los brazos que sostienen el peso del bebé para posicionarte mejor durante la lactancia. Todas las mecedoras traen apoyabrazos, pero son muy diferentes entre sí, tanto en el material como en la altura que presentan. Reposapiés. Algunos muebles lo traen y otros no, pero consideramos que es plus muy útil, porque alivia piernas cansadas y reduce el edema en piernas y pies, asimismo, disminuye la presión en la espalda al elevar un poco los pies. Reclinado. Se puede considerar un extra, pero te vendrá muy bien para ganar comodidad y obtener una función extra que será apreciada con el tiempo, no solo por ti, sino por otros miembros de la familia. Comodidad. Es el aspecto primordial que debe brindar la mecedora tanto a la mamá como al bebé, porque serán muchas las horas que pasarán en la mecedora, o bien dando de mamar al pequeño o bien intentándolo calmar durante la noche si al pequeño le cuesta dormir. Levantarse con facilidad. Aparte de la comodidad, una buena mecedora de lactancia debe ofrecerte el apoyo adecuado para que puedas levantarte sin dificultad, esto debido a que después de mamar, el bebé puede quedarse dormido. Seguridad. Lo más aconsejable es elegir una mecedora de lactancia con un mecanismo de bloqueo para evitar accidentes, que impida que la silla se deslice cuando no esté en uso o incluso al ponerse de pie. Facilidad de limpieza. Como es muy probable que la superficie de tu mecedora se manche es preferible optar por una tela que repela el líquido en la medida de lo posible. Si el tejido no se puede cambiar para lavar a máquina, al menos debería bastar con una toallita o trapo húmedo para limpiarla. En este sentido, puedes comprobar que se pueda lavar a máquina, a qué temperatura y si es apta para secadora. Por ejemplo, la microfibra es una buena opción, así como tejidos similares a la piel, que sean fáciles de limpiar. Si tomas en cuenta el tiempo que puedes pasar en una mecedora de lactancia, una vez que la hayas comprado, es necesario que valores las principales características con las que cuentan la mayoría de modelos para que tu elección sea la más acertada y la que te genere mayor felicidad. Para ello, luego de leer todo nuestro artículo, checa materiales utilizados en la fabricación de la mecedora de lactancia, su tamaño, comodidad que aporta, portabilidad, diseño y color para que cuadre contigo y el espacio donde la vas a instalar. Además, aprovecha las ventajas que te ofrece el acceso a la web para realizar una compra en línea, para ello puedes acceder a nuestra página www.bodaclick.com/lactancia/mecedora-de-lactancia/ donde conseguirás varios diseños y de seguro te enamoras de alguno.
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