Orinales

No hay una edad exacta en la que ya puedas empezar a estimular a tu bebé en el uso del orinal, cada niño es diferente y hay que ser paciente en el proceso para dejar el pañal.

Sin embargo, es probable que, en algún momento entre los 20 y 30 meses, empieces a notar signos como pañales más secos, más curiosidad por saber lo que haces en el baño e incluso el deseo de imitarte. De igual forma, si ya tu bebé se puede quitar el pañal y bajarse los pantalones, o si puede sentarse y levantarse solito y con facilidad, pueden ser señales de que ya puedes empezar a introducir el uso del orinal para facilitarle las cosas a tu pequeño.

Debes explicarle a tu bebé que esperas de él cuándo pida el orinal, y cuando ya se familiarice con la rutina, él solito empezará a decirte que necesita ir al baño, aunque aún use pañal.

Tener el orinal a la vista y a mano en el baño algunos meses antes de empezar a enseñarle a usarlo, pueden dar a tu hijo la oportunidad de que se acostumbre a sentarse en él e incluso de que lo utilice de vez en cuando.

Recuerda que cada etapa tomará su tiempo; por eso, recuerda motivar al niño con elogios cada vez que termine sus actividades, aunque al principio no lo haga bien.

Es importante mantener el orinal en el baño y, si se tienen dos, colocar uno en cada baño para que pueda usarlo esté donde esté. La idea es animar a que se siente en el orinal después de las comidas, porque la digestión de los alimentos a menudo conduce a la necesidad de ir al baño. Puedes ayudarte con algún libro para mirar o juguetes que lo motiven a quedarse quieto en el orinal.

Otra opción es, si el niño hace caca regularmente a la misma hora todos los días, no ponerle el pañal y sugerirle que vaya al baño. Si el pequeño está un poco molesto con la idea, simplemente vuelva a poner el pañal y déjelo unas semanas más antes de volver a intentarlo.

Tan pronto como vea que el niño sabe cuándo va a orinar, anímelo a usar el orinal. Si el pequeño se equivoca, límpielo y espere a la próxima vez. Les lleva su tiempo entenderlo. Si se les riñe, se sentirán ansiosos y preocupados. Cuando usen el orinal con éxito, hay que elogiar ese éxito, pero con moderación.

Cuando ya notes que tu bebé da señales de poder usa el orinal, vístelo con pantalones sueltos y fáciles de quitar, para cuando tenga que usarlo sea fácil y agradable hacerlo. Cuando el niño se sienta cómodo sentado en el orinal con la ropa puesta, prueba sin ella.

Los orinales deben ser fáciles de limpiar, por lo que es importante buscar modelos con materiales lisos y sin grietas, además sigue los siguientes pasos:

Lleva el orinal al baño con cuidado de no derramar su contenido y viértelo en el inodoro.

Usa papel higiénico para limpiar cualquier material fecal visible adherida al interior del orinal, y tíralo en una papelera.

Limpia el área donde se sienta el niño con algún desinfectante y enjuaga bien, asegúrate de que no hay residuos de orina o heces.

Vuelve a colocar el orinal en su posición y lugar habitual para continuar usándolo.

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El rango de precios varía según el modelo, puedes encontrar modelos convencionales desde 8 euros hasta diseños muy modernos y ergonómicos en 50 euros.