Gel-champú

El gel champú para bebés se identifica porque suele presentar ingredientes de origen natural. Sus principales ingredientes activos son extractos vegetales orgánicos de algunas frutas o semillas para mejorar la apariencia del cabello. Esto dependerá de la marca.

La composición principal de la mayoría de estos productos es: agua, glicerina, sulfato de sodio, cocamidopropil, cocoglucósido, pantenol, sorbato cítrico, extracto de flores, fragancias naturales, sin perfume. No debe contener parabenos, fenoxietanol o ftalatos.

Los jabones y geles suaves para bebés se disuelven rápidamente con el agua, hacen muy poca espuma y son adecuados tanto para la piel como para el cabello. Están diseñado de forma hipoalergénica para que sea bien tolerado y no cause alergias.

En un recién nacido es aconsejable evitar cualquier sustancia sintética, que produzca mucha espuma; además, lo ideal es lavarle con un jabón que tenga un pH de 4 a 4’5. Asimismo, optar por jabones neutros, con baja acidez y sin fragancia evita que se pierdan los aceites naturales y grasas que protegen la piel sana del bebé.

Para que un gel sea bueno debe ser seguro para la salud del bebé, que no produzca irritaciones, ni posibles efectos posteriores de los compuestos químicos que afecten sus hormonas. Cuantos menos químicos o perfumes mucho mejor.

Aunque el gel champú se etiquete de “natural”, lee bien la composición del producto. De hecho, hay productos para bebé que sirven para la higiene de todo su cuerpecito.

Cuando el bebé es recién nacido no necesita champú, porque su pelo es muy delgado y se limpia con facilidad, más aún si no tiene mucho pelo.

Solo cuando el pelo empieza a crecer con más abundancia conviene comprar un champú especial para niños, para que le de los cuidados necesarios y no irrite sus ojitos. La frecuencia de lavado va a depender del tipo de piel y grado de actividad del niño.

Si notas que a tu bebé le está saliendo una capa grasosa blanca parecida a la caspa sobre su cuero cabelludo, puedes reconocer que tu pequeño tiene una costra láctea.

Aunque esa capa que se forma en la cabecita de tu bebé no es muy estética, tampoco es de preocuparse, porque esta capa es un indicador del funcionamiento de las glándulas sebáceas de tu bebé, que están desarrollándose cada día.

Puedes irla eliminando mientras masajeas suavemente con un cepillo de cerdas blandas, adecuado para tu bebé. Puedes ayudarte aplicando algunas gotas de aceite infantil extendido sobre el cabello con un suave masaje para aflojar un poco las escamas. Luego, durante los lavados se ira cayendo toda hasta desaparecer.

Si ya pasadas algunas semanas la costra láctea se mantiene, puedes consultar al pediatra, para saber si es necesario utilizar algún producto específico.

Mientras bañas a tu bebé, humedece su cabecita y coloca una pequeña cantidad de gel sobre la palma de tu mano y frótalo cuidadosamente, con movimientos circulares sobre la cabeza de tu pequeño, evitando que el producto escurra sobre los ojos y la cara.

Lava bien tus manos e inclina hacia atrás la cabeza de tu bebé y con una tacita de agua retira el gel y enjuaga bien el cuerpo. Utiliza una toalla limpia para secar a tu bebé.

En un recién nacido el baño debe ser bastante rápido, puesto que los bebés aun no regulan muy bien su temperatura. Antes de que cumpla su primer año, debes tratar de que el baño no supere los 10 minutos. Por otra parte, los niños mayores de un año pueden quedarse más tiempo en el agua.

Procura que el lugar donde bañas a tu bebé esté calentito, sin corrientes de aire, puede ser con una temperatura de al menos a 25 grados.

Por otra parte, la temperatura del agua de baño no debe superar los 34 – 36 grados, porque puede quemarse, además si el agua está muy fría porque puede resfriarse.

Algunas recomendaciones que debes tener en cuenta al momento de utilizar el gel champú son las siguientes:

A pesar de usar productos especiales para bebé, procure que el gel champú no caiga en los ojos del bebé, mientras lo baña. Si esto llega a suceder, lave con abundante agua.

Utiliza poca cantidad de gel, unas gotitas son suficientes para que el producto no se escurra por la cara de tu pequeño y sea más fácil de eliminar durante el baño.

Ten mucho cuidado de que el bebé no ingiera, ni se meta a la boca la espuma que se forma al lavar el cabello.

En recién nacidos no hace falta usar champú, puedes usar el mismo gel de baño o jabón neutro que usas para lavar su cuerpecito.

A los bebés no es necesario bañarle todos los días, así que no te preocupes, si un día no alcanzas a bañarle.

No es recomendable usar esponjas para bañar a tu bebé, lo mejor es aplicar el producto con tus manos, esparciéndolo suavemente.

Si notas alguna irritación en la piel de tu bebé verifica que no sea una reacción o hipersensibilidad a alguno de los componentes del producto.

Recuerda que el baño debe ser lo más rápido posible, pues tu bebé no puede estar mojado mucho tiempo.

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